El contexto actual que están viviendo las organizaciones les está obligando a tener que variar constantemente en sus estrategias de negocio y con ello también sus sistemas de producción. Como bien veíamos en nuestro artículo sobre la importancia de saber crear ecosistemas co-creativos, la supervivencia de las organizaciones está en juego bajo este paradigma. Ante una realidad en constante evolución, y en la que la competitividad de los mercados exige la anticipación y una rápida respuesta, la agilidad y la escalabilidad se han vuelto más que una opción metodológica, una urgente necesidad.
Nuestro socio tecnológico atmira lo explica muy claramente en su Ebook: “Agile Teal The End”
Ante una realidad en constante evolución en la que la competitividad de los mercados exigen la anticipación y una rápida respuesta, Business Agility se ha vuelto más que una opción metodológica, una urgente necesidad. Para entregar productos y servicios a los clientes, y que estos marquen la diferencia con respecto a la competencia del mercado, el cambio de cultura en las organizaciones resulta irrenunciable. Business Agility ha abierto un nuevo camino de nuevas estructuras organizacionales con nuevos procesos que se basan en la cultura de la colaboración y el compromiso de todos los stakeholders por la entrega de productos y servicios a un cliente situado en el centro…
Así es, la agilidad y la escabilidad han abierto un nuevo camino de nuevas estructuras organizacionales con nuevos procesos que se basan en la cultura de la colaboración y el compromiso de todos los stakeholders por la entrega de productos y servicios a un cliente situado en el centro. En este sentido, las organizaciones necesitan trabajar en una constante mejora de su capacidad para el aprovechamiento de recursos. Una nueva “actitud”, que les permita afrontar cada vez cargas de trabajo superiores e incrementar así su producción (y rentabilidad). Pero esto no se trata de un simple crecimiento, se trata de un aumento de beneficios en clave de agilidad y en pro de mantener sus gastos iniciales o no elevarlos de manera sustancial. Lo que no resulta tarea fácil para las organizaciones si no se toman primero algunas medidas fundamentales.
Para alcanzar este paradigma, las organizaciones deben dar dos pasos fundamentales, y deben hacerlo lo antes posible. Dos pasos con dos objetivos muy claros:
- Filosofía Teal para eliminar Silos
- Agilidad para ser resilientes y “antifrágiles”
Filosofía Teal para eliminar Silos
¿Cuál es la barrera más difícil para escalar los cambios en las organizaciones? Los silos. Muchas veces, cada uno crece como bien quiere crecer y no hay sensación de co-creacion ni estrategias claras de evolución colaborativas para tener una mejora. Es importante definir una hoja de ruta y abordar el tema cultural.
En este sentido, desde SHAPER, abordamos el paradigma del cambio cultural con una filosofía TEAL. Trabajamos orientados a la agilidad, una filosofía que representa autonomía y equipos de alto rendimiento. Esta forma de trabajar es necesaria implantarla en las organizaciones. Esto lo hacemos porque somos conscientes de que necesitamos ser agiles para ser resilientes. No se trata de ya de hacer Kanban o Scrum, esto no es metodológico, el ADN de las organizaciones debe ser verdaderamente Agile.
Escalabilidad para ser Resilientes y «Antifrágiles»
En este contexto, sabemos perfectamente que a la hora de abordar la transformación Agile en una organización, el principal reto está siendo escalarla. Las organizaciones tienen activas muchas iniciativas concretas de agilidad, devops, etc… pero no existe una escalabilidad real. Es importante aquí abordar esta coyuntura como un proyecto sistémico, que abarque el pilar tecnológico, pero en paralelo que también aborde la propia cultura y el liderazgo.
“En Shaper trabajamos con nuevos paradigmas colaborativos que afloran todo el potencial de las personas”
En Shaper hemos conseguido desarrollar un verdadero cambio de mindset incorporando una práctica real de agilidad organizativa. Esto nos permite ser y “ayudar a ser” a nuestros clientes, verdaderas compañías “resilientes” o “antifrágiles”.
En definitiva, lo que las organizaciones necesitan para afrontar su proceso de transformación es adquirir la suficiente habilidad organizacional para aprender a cambiar la estrategia de negocio. Un cambio que les permitirá entregar más rápidamente el desarrollo de nuevos productos y servicios, y así prosperar en un mercado que se ha vuelto enormemente competitivo.
Este paradigma se presenta ante un choque cultural en el que es importante entender este nuevo escenario donde lo que prima es la capacidad de superar a la competencia convirtiéndote en una organización que anticipa y responde rápido frente a la volatilidad del mercado. Es momento de que las organizaciones afronten el reto de la agilidad y la escalabilidad de sus organizaciones. Que sean capaces de poner a punto sus implementaciones, instalar en el seno de sus organizaciones una cultura común y unívoca, desarrollar nuevas estrategias de negocio que generen objetivos internos comunes y sobretodo una redacción manifiesta del compromiso de todos los stakeholders.
¿Te gustaría saber más acerca de lo que la agilidad y la escalabilidad podría representar en los proyectos de transformación de tu organización? ¡Déjanos tus datos! Queremos conocer tu opinión y saber lo que sientes para poder ayudarte.