Una obsesión por la métrica y las KPI’s.
Estamos viviendo un cambio elevadamente transversal. El mundo está cambiando y todas las industrias lo están haciendo junto a él. La experiencia del cliente no es una excepción.
El “consumismo digital” se ha disparado a principios de 2021 y el entorno se ha vuelto hipercompetitivo para todas las organizaciones.
En este contexto, hemos podido ver como se comienzan a evidencias unas claras necesidades a lo largo y ancho de este paradigma. Unas necesidades de abarcar un nuevo escenario hipercometitivo y omnicanal, en el que las industrian necesitan obsesionarse por el dato, la métrica y la consecución de sus objetivos de negocio. Donde necesitan virar hacia organizaciones más humanas, holísticas y bajo nuevos patrones culturales y de liderazgo.
Hoy queremos contarte tres disparadores fundamentales que parten de la observación del equipo que forma parte de Shaper. Profesionales con experiencia contrastada para conjugar el negocio con las capacidades digitales existentes. Auténticos intérpretes de la relación entre el negocio y la tecnología como factor de éxito en este viaje al que todos llamamos Transformación.
- Un escenario hipercompetitivo y omnicanal.
- La necesidad de la holística y el cambio de cultura.
- La obsesión por la métrica y las KPI’s.
Un escenario hipercompetitivo y omnicanal
Este nuevo mundo ha acelerado la necesidad en las organizaciones de transformarse hacia un nuevo paradigma de omnicanalidad. El cliente está demandando una experiencia distinta a la que hemos tenido hasta ahora. Un cliente que quiere poder interactuar cuando él quiera y donde él quiera, viviendo así una experiencia mucho más personalizada de lo que venimos acostumbrados hasta ahora.
Las compañías que han conseguido soportar mejor todos los golpes de este ajetreado 2020, son aquellas que ya contaban con sólidos sistemas de omnicanalidad.
Estas compañías consiguieron crear objetivos con un futuro de omnicanalidad y en clave de KPI’s en mente, son las que ahora están a la vanguardia.
Y es que la realidad es innegable. Los consumidores se han vuelto completamente digitales, comprando de todo, desde productos de alimentación hasta muebles de manera digital, poniendo el listón de la expectativa del cliente por las nubes. Un listón que están marcando los gigantes tecnológicos y que todas las organizaciones aspiran a alcanzar en los próximos meses.
La necesidad de la holística y el cambio de cultura
En el caso de las industrias que desde Shaper más nos atañen, esto ha tenido una especial incidencia. Los Bancos y las Aseguradoras ya no compiten entre sí, sino que lo hacen con todo el abanico de organizaciones nativas digitales. El cliente quiere vivir la misma experiencia con su banco o su aseguradora que la que vive con otros tipos de servicios y productos.
El cliente ha cambiado, y con ello, lo han hecho sus expectativas. En este contexto, en Shaper nos hemos dado cuenta de que hay que concienciarse de la necesidad de este cambio en el seno de las organizaciones. Esto va sobre todo de cultura, y la cultura, no es algo que lo pueda liderar un área de tecnología. Es importante concienciarse de la necesidad de esta transformación si queremos sobrevivir.
Por eso desde Shaper nos planteamos un cambio holístico, nuevas maneras de interactuar entre todos los stakeholders. Solo de esta manera podremos realmente ayudar a nuestros clientes a cambiar la propuesta de valor con nuevos productos y servicios, y solo así, podremos ayudarlos a convertirse en auténticos atletas digitales.
Pero esto no es un proceso fácil, aceleradoras como nosotros, debemos saber interpretar las capacidades tecnológicas y alinearlas a la estrategia del negocio. Debemos ser capaces de transformar el mindset de las compañías y ser ágiles si queremos sobrevivir en este nuevo paradigma.
La obsesión por la métrica y las KPI’s
Muchas empresas ya han invertido mucho tiempo y recursos en ese manido concepto de “Transformación Digital” y no han notado ningún impacto real en el negocio. Una de las demandas más importantes que hemos apreciado es la de conseguir la capacidad de medir como las organizaciones están avanzando en la ejecución de su transformación. La pregunta que se hacen nuestros clientes es muy concreta: “¿Estamos aumentando ingresos y reduciendo costes o riesgos?”
En esta situación, una condición importante para calibrar la consecución de estos objetivos, hemos podido determinar que es el hecho de definir realmente unas métricas de negocio concretas. Las organizaciones han de comenzar a pensar y basar todo su accionar en clave de KPI’s.
Esto es un proceso cultural que lo debe patrocinar toda la organización. No es un simple cambio de tecnología, hemos de cambiar no solo los procesos o el modelo operativo, sino también toda aquella interacción con el mundo exterior diseñando productos y servicios bajo las necesidades reales de nuestros clientes y la de los suyos.
Por todo esto, y más, nace Shaper. Una marca para surfear la ola de este cambio omnicanal.
Una ola para afrontar una Transformación en la que han de primar las métricas y la consecución de los objetivos de negocio de las organizaciones.
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